Vivir con problemas de salud mental, tales como depresión o ansiedad, suelen generar en las en las personas distintas creencias que, probablemente, no tendrían si no se sintieran de la maneta como lo hacen. Muchas veces, estos pensamientos pueden ser considerados “paranoides” (o de desconfianza) ante los demás.
Por ello, el trabajo terapéutico y el apoyo de los seres queridos debe estar orientado en la prevención de conductas de desconfianza que podrían generarse debido a estas creencias.
Por ello, compartimos 5 pensamientos “paranoides” a los cuales les podrías prestar atención, para ayudar a quien lo sufre, o a ti mismo/a.
- No le caigo bien a nadie, solo me toleran
Es muy común pensar de esta manera cuando no nos sentimos seguros o seguras de lo que hacemos y por ello lo generalizamos a los demás, aun cuando no es una verdad comprobada.
- Tengo que ser perfecto /a
La ansiedad suele disparar ideas de perfección para diferenciarse de los demás, intenta no exigir esto pues no es realista.
- La gente me está mirando y juzgando
Esto suele sucede cuando, por ejemplo, no estamos de acuerdo con nuestra apariencia física y asumimos que otras personas están también observando los defectos que solamente nosotros conocemos en nuestro aspecto.
- No soy lo suficientemente bueno /a
Al ser duro/as con nuestras propias capacidades, tendemos a invalidar nuestros logros y pensar que los demás no nos creen buenos en lo que hacemos. Trata de focalizarte en aquello que sí haces bien.
- Todos me dejarán
Es posible pensar de esta manera cuando no tenemos aprecio por nosotros/as mismo/as. Sé gentil y aprecia el hecho de poder tener a personas que te quieren.