Si algún ser querido ha sido hospitalizado debido a intento de suicidio, es muy importante que estés en constante comunicación con los profesionales de salud mental que están apoyándote en su proceso de recuperación. Considera que la hospitalización es una etapa de estabilización y seguridad que debe luego, continuar, con terapia ambulatoria.
Los procesos de hospitalización no deben darse de manera aislada, más bien, deben entenderse como parte de un proceso de recuperación en el cual, se debe seguir trabajando luego del alta. Es muy probable que la ansiedad y depresión, ideación suicida o distintos cuadros asociado al intento, puedan regularse en dicho tiempo, y por ello, el trabajo se debe reforzar al salir.
Por ello, considera los siguientes 3 consejos:
- Sigue las instrucciones del personal de salud mental.
Es muy importante que puedas tener un plan de acción para seguir ayudando a tu ser querido, has todas las preguntas que sean necesarias y pide información sobre cómo guardar y administrar la medicación sólo en las dosis asignadas.
- Informa a su terapeuta sobre su estado de salud.
Su terapeuta semanal en trabajo ambulatorio, debe estar al tanto del progreso de tu ser querido durante la etapa culminada, especialmente si no tuvo la oportunidad de brindarle terapia en el centro en el que se hospitalizó. La comunicación entre terapeuta y psiquiatra es muy importante.
- No etiquetes la hospitalización como “buena” o “mala”.
La hospitalización es parte de un proceso de recuperación que debe percibirse como algo serio e importante, y cuyo objetivo es preservar la vida de la persona. No es aconsejable hablar de ello como algo positivo o negativo, sino, solamente, como necesario en aquel momento del tratamiento.