Si conoces a alguna persona que sufre de depresión, o, algún otro diagnóstico de salud mental, y deseas ayudarlo/a cuando experimenta una vivencia intensa, o una crisis, es importante que conozcas algunos recursos que podrían ser útiles.
No obstante, antes que actúes, toma unos minutos para recordar que tu apoyo debe iniciar por escuchar abiertamente y con empatía, sin juzgar ni invalidar su manera de sentir; una vez que logres eso, puedes seguir algunos de los siguientes consejos:
- Anímame a hablar sobre cómo me siento
Pregunta, de manera directa pero empática, qué es lo que está sintiendo en ese momento, y, si es posible, que comparta contigo las razones por las cuales se siente así, desde cuándo y qué es lo que desea hacer para sentirse mejor.
- Ayúdame a identificar qué desencadenó la crisis
De ser factible, ayúdale a identificar algún detonante específico, sin olvidar que las causas de la depresión son múltiples, y que no necesariamente habrá una causa puntual.
- Escúchame sin juzgarme
Este es, quizá, el punto más importante. No emitas juicios valorativos ni comentarios invalidantes; él/ella está sufriendo, y lo que necesita es ayuda.
- Pregúntame si estoy a salvo
En el caso de que la persona pueda estar en potencial riesgo de suicidio o auto agresiones, indaga en cómo hacer que su ambiente inmediato sea seguro y sugiérele asistencia a psicoterapia.
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