Hay días buenos, hay días malos; hay días peores. A veces, la ansiedad y depresión suelen dificultarnos el sobrellevar las actividades que habíamos planeado, sintiéndonos culpables por no poder realizar lo que habíamos planificado. No obstante, es importante entender que la salud mental debe ser una prioridad. Por ejemplo, ¿de qué nos sirve hacer cosas de manera mecánica, según lo acordado, si experimentamos un ataque de ansiedad?
¿Cuál es nuestra prioridad?
Para ayudarte, a continuación encontrarás 6 cosas que puedes hacer en esos días grises:
- Permítete tener un mal día
No es realista sentirse bien siempre. Si demandas “estar siempre” bien, es posible que sientas mayor ansiedad y culpa al darte cuenta de que necesitas un tiempo para sentirte un poco mal. Las emociones negativas son humanas, por ello, no les rehúyas en un día gris.
- Escribir. Siempre escribe lo que se te ocurre. Y si nada te viene a la mente, simplemente escribe cualquier cosa que no tenga sentido. Ayuda a calmar tu mente.
Quizá puedas escribir lo que estás pensando o sintiendo en un mal día para que lo puedas recordar y compartir con tu terapeuta o alguna persona que pueda darte un espacio para abrirte y decirle lo que sientes.
- Apaga tu teléfono un rato
Está bien desconectarse por momentos. Llamadas, redes sociales, correos… todas ellas, posibles fuentes de ansiedad. Date un tiempo para ti.
- Escucha tu música favorita
No sólo la escuches, quizás intentar cantar tus canciones favoritas; escucha todo aquello que te hace sentir mejor, aun cuando no sientas ganas.
- Ve una serie o una película
Trata de ver algo que sea neutral y que te permita descansar de los pensamientos de ansiedad y depresión. No veas algo que pueda ser un posible detonante.
- Baila como si nadie te estuviera viendo
No importa si estás solo/a en tu cuarto, inténtalo, déjate llevar.