Tener dificultades para levantarte de la cama, hablar con otras personas e incluso salir de casa, pueden ser tareas muy difíciles para quienes experimentamos depresión.
Este diagnóstico de salud mental suele asociarse mucho con falta de energía y lentitud psicomotriz, además de tristeza y pesimismo; por ello, salir de casa puede convertirse en una tarea de alta complejidad. En ese contexto, lo mejor es prevenir esta dificultad, planeando por adelantado algunas acciones que podrían ayudarte.
Cada persona es diferente, y cada herramienta funciona distinto para cada uno/a de nosotros/as, no obstante, las siguientes ideas podrían ser útiles:
- Haz una lista de las cosas que te gusta hacer cuando no estás deprimido/a
Al tener esta lista, incluye actividades dentro y fuera de casa, de esta manera podrás hacerlas pensando en la satisfacción que te generan y no en la dificultad de salir en sí.
- No realices todas tus compras en un solo día
Puedes dejar cosas importantes sin comprar, así te colocarías en la posición de tener la necesidad de salir de casa en algún momento.
- Queda con un amigo/a una vez por semana para tomar un café, sin presiones
Esto te ayudará en más de una forma, pues el hecho de socializar ayuda también muchísimo cuando hay depresión.
- Compra entradas para el cine o teatro con días de anticipación
Aquí, focalízate en las películas u obras que más te gusten, incluso, vale repetir 🙂