Asistir a un proceso de psicoterapia, suele ser muy difícil al inicio. La salud mental es un terreno muy grande y complejo, en el cual, existen muchos temas a tratar. Ansiedad y depresión no son los únicos: problemas alimenticios, violencia familiar, duelo por suicidio, etc. Son muchos las afecciones que podemos sentir y muchos los temas que podríamos trabajar.
En este contexto, es siempre la prevención lo más importante, y, la terapia psicológica es una muy buena herramienta para ello. Por eso, compartimos contigo 5 metas que muchas personas tienen al iniciar terapia:
- Compartir nuestras historias
Poder confiar en tu terapeuta, desarrollar un vínculo y compartir lo que sucede, es sanador. Muchas veces nos quedamos en silencio por temor a juicios sociales, y, es allí, donde la experiencia terapéutica es muy valiosa.
- Enfrentar nuestros miedos
Los miedos difícilmente se irán si no los enfrentas, en ese sentido, tu terapeuta puede ayudarte a que esa experiencia sea más llevadera y estructurada.
- Obtener algo de alivio
El alivio suele llegar pronto cuando nos comprometemos de manera formal con la psicoterapia. Quizá al inicio consideres que es muy pequeño, pero, con el paso del tiempo, tu sensación de recuperación será muy grande.
- Superar obstáculos
Es importante que puedas plantearte afrontar y superar aquello que te hace sufrir, para esto, conversa con tu terapeuta sobre la mejor manera de hacerlo para ti.
- Cambiar algo en nuestras vidas
¿Te has puesto a pensar que un cambio podría generar realmente un mejor estilo de vida?
Recomendaciones que deberíamos tener en cuenta todos permanentemente.
Hoy la presión en los trabajos hace que muchas personas desvíen su atención en el entorno familiar y personal lo que podría complicar ese “equilibrio” que debemos de mantener respecto a la salud mental.