Tener ansiedad y depresión no es algo sencillo. Muchas veces intentamos evadir personas, situaciones o sentimientos que pueden “disparar” o “desencadenar” una crisis. A veces logramos alejarnos, a veces no.
Por ello, es importante reconocer cuáles son aquellos “triggers” o “desencadenantes” que nos llevan a sentir emociones intensas y posiblemente disfuncionales. El proceso de terapia psicológica puede ayudar muchísimo en este rubro.
En este contexto, deseo presentar 4 formas de combatir estos “triggers”:
- Si es posible, aléjate de la situación
Haz esto, especialmente, si sabes que tus reacciones serán disfuncionales o perjudiciales para ti mismo(a) o los/las demás. No siempre podrás evitar un desencadenante, pero puedes intentar no exponerte a situaciones de riesgo.
- No te sabotees esperando que algunas cosas se desencadenen
Es mejor que te focalices en las soluciones que pueden permitirte salir adelante de manera saludable en lugar de propiciar que cosas negativas se desencadenen.
- El mundo no puede reconocer los disparadores de todos
Es normal sentirse incomprendido(a), muchas veces, nuestros “triggers” son muy personales. No esperes que el mundo lo entienda, es suficiente con que tú lo sepas e intentes afrontar.
- A veces, las redes sociales pueden ser contraproducentes
Ten mucho cuidado con las páginas que sigues, las publicaciones que te gustan o aquellas que compartes. Es posible que estas también desencadenen en ti emociones perjudiciales.